Jue. Dic 12th, 2024

Destacadas personalidades e instituciones, así como admiradores del mundo de la danza, manifestaron su tristeza por la muerte del considerado príncipe del ballet ruso, Vladímir Shkliarov, fallecido el sábado a los 39 años al caer del quinto piso de un edificio.

«Estamos profundamente conmocionados por la trágica muerte de Vladímir Shkliarov en la cúspide de su talento», señaló el Teatro Bolshói en un comunicado.

La nota agrega que Shkliarov «interpretó casi todos los papeles del repertorio clásico en el Teatro Mariinski y actuó varias veces en el escenario del Bolshói».

La muerte del bailarín es «una gran pérdida para todo el colectivo del Teatro Mariinski«, señalaron en esta institución.

Según una nota difundida este lunes, los admiradores del talento de Shkliarov podrán darle el último adiós el próximo 21 de noviembre en San Petersburgo, su ciudad natal.

Irina Bartnóvskaya, compañera del fallecido y antigua bailarina rusa, relató en su cuenta de Telegram la ceremonia de despedida estará abierta para todos, familiares, amigos y espectadores del Mariinski.

«Para que Volodia salga del teatro por última vez entre los aplausos de todos los que lo aman», escribió.

Bartnóvskaya fue la primera en compartir previamente los detalles de la muerte de Shkliarov «para evitar especulaciones en los medios», como dijo.

«Volodia estaba en casa, tomando analgésicos y preparándose para ser operado del pié. Salió al balcón para tomar aire y fumar, perdió el equilibrio (un balcón muy estrecho) y se cayó (desde el quinto piso)», señaló.

Según el Comité de Instrucción ruso, la muerte del célebre artista se debió a un accidente.

El bailarín ruso era la máxima figura masculina del ballet del Mariinski y un destacado nombre de la escena internacional de la danza.

Nacido en Leningrado, en la antigua URSS, en febrero de 1985, Shkliarov se graduó con honores en la Academia Vaganova, en 2003, y ese mismo año se unió al Mariinski, compañía de la que fue bailarín principal desde 2011.

A lo largo de su carrera, participó en diferentes obras como Giselle, Don Quijote o Romeo y Julietta, y recibió numerosas distinciones.

El bailarín estaba divorciado de la también prima bailarina del Mariinski, María Shirinkina, y tenía dos hijos menores.

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